Lucir un piel saludable y joven depende fundamentalmente de 3 sustancias internas: el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico. Veamos cuán importante son y qué funciones cumplen en relación a la piel.
1. El colágeno
Brinda soporte y firmeza a la piel
Es una proteína estructural que constituye el 75% de toda la piel. La mayoría de moléculas de colágeno conforman fibras delgadas y largas que otorgan soporte y firmeza a la piel. Se encuentra en la dermis(la segunda capa de la piel) y es producido principalmente por unas celulas llamadas fibroplastos. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, la calidad y cantidad de colágeno producido por el cuerpo, disminuye, lo cual conlleva a la aparición de arrugas.
2. La elastina
Brinda elasticidad y resistencia
Se encuentra en cualquier tejido conectivo elástico. Es una proteína que brinda elasticidad y resistencia a la piel. Hace posible que la piel se estire y regrese a su estado normal. Está localizada principalmente en la dermis de la piel. Al igual que el colágeno, la cantidad producida de elastina disminuye a medida que pasa el tiempo. Los mayores enemigos de la elastina son la exposición al sol, el tabaco, los cambios de peso, las duras condiciones climáticas, la deshidratación y la falta de sueño.
3. El ácido hialurónico
Hidratación natural desde adentro
Es un sustancia que se produce naturalmente en el cuerpo. Juega un rol central en la amortiguación e hidratación de la piel. La piel joven debe su apariencia, de manera importante, a la cantidad de agua que contiene. Las moléculas de ácido hialurónico tienen una capacidad inmensa y única de retener agua, he allí la razón de ser una agente hidratante por excelencia. Sin embargo, nuestra capacidad de producir ácido hialurónico disminuye con la edad, lo cual conlleva a que la piel luzca seca y propensa a arrugas.
¿Qué hacer para proteger, regenerar y/o mejorar estas sustancias?
El primer factor a evitar es la exposición solar sin protección. La radiación ultravioleta daña y reduce la producción de colágeno y elastina. En segundo lugar, diversas investigaciones han mostrado que dietas altas en azucares pueden dañar las moléculas de colágeno y elastina, conduciendo a arrugas y flacidez en la piel, por ello es importante tener una dieta balanceada y nutritiva. En tercer lugar, no fumar, debibo a que ello genera que los vasos sanguíneos se estrechen, lo cual priva de nutrientes y óxigeno a la piel, además de dañar el colágeno y la elastina. Finalmente, el dormir las horas adecuadas es esencial para facilitar la recuperación del organismo y los procesos de reparación celular.
No obstante, la degradación e insuficiencia de colágeno, elastina y ácido hialurónico producto del paso del tiempo, hace necesario y muy recomendable la aplicación de tratamientos efectivos y seguros que contraresten este situación para mantener una piel más joven y saludable.
En el caso de la degradación de colágeno y elastina, el tratamiento de Plasma Rico en Plaquetas(PRP) es ideal para contrarestarlo. El PRP estimula de manera natural la reparación del colágeno y elastina.
En el caso del ácido hialurónico, el tratamiento de hidratación profunda Skin Booster permite reponer mediante microinyecciones los niveles de ácido hialurónico necesarios para tener una piel hidratada.
