Se hace posible a través del lipoimplante de grasa, la cual es un arma muy poderosa para el rejuvenecimiento facial. Puede emplearse para dar más relieve a zonas como los pómulos, mentón o mandíbula. También puede emplearse para corregir mejillas o sienes deprimidas.

La grasa es un tejido con amplia distribución en el cuerpo, es fácilmente extraíble, es manipulable y con capacidad de prendimiento. Se pueden injertar pequeños o grandes volúmenes y en casi cualquier parte del cuerpo. Como estamos injertando un tejido propio no habrá rechazo o reacciones de alergia.